Las cámaras de vigilancia "no vulneran la intimidad"

El municipio de Bacares se ha convertido en el Gran Hermano almeriense. Eso es al menos lo que se desprende de la polémica generada por la instalación por parte del Ayuntamiento de cámaras de videovigilancia en el casco urbano para proteger el Museo Etnográfico al aire libre, que repartido en varias localizaciones, muestra distintas herramientas agrícolas que se han utilizado en la localidad a lo largo de los últimos siglos, así como distintos equipamientos públicos como el parque infantil, la fuente pública, el Ayuntamiento, el Lavadero o el parque biosaludable. Una medida que busca frenar los actos vandálicos tras los desperfectos en maquinaria municipal que el Consistorio ha cuantificado en 3.000 euros. 

Ayer el alcalde, José Segura, remitía un comunicado a los medios de comunicación para aclarar que dicho sistema de videocámaras es "vigilancia privada" que "no precisa" autorización administrativa ya que la captación de imágenes de la vía pública es "parcial" al controlar el acceso a las dependencias municipales mientras que, en el caso del Museo Etnográfico al aire libre, está "limitada exclusivamente" a la porción de vía donde se sitúan "los huecos de las maquetas". 

Segura explica que el proyecto inicial se modificó después de que la Delegación del Gobierno en Andalucía denegase la autorización para instalar cámaras para la grabación de espacios públicos que solicitó el Consistorio por "robos y desperfectos en maquinaria del Ayuntamiento". 

En esta línea, el regidor de Bacares ha expresado su malestar por las críticas del Partido Popular que denunció este lunes la instalación de las cámaras de videovigilancia y ha precisado que en el pleno municipal en el que se debatió la medida "en ningún momento han pedido la retirada de las cámaras" y ha insistido en que "o bien las concejales del PP no conocen estos hechos, cosa que dudo bastante, o faltan a la verdad cuando dicen que este es un pueblo muy tranquilo que no necesita estas medidas". 

No en vano, según ha podido saber este periódico, algunos vecinos habrían solicitado al alcalde la instalación de cámaras de videovigilancia en las calles en las que habitan para frenar el repunte de actos vandálicos que sacude a la localidad. Hay que recordar que el municipio no cuenta con Policía Local y que, en caso de un altercado o incidente vecinal hay que avisar a la Guardia Civil de Serón que requiere 20 minutos para poder desplazarse hasta el municipio.

Fuente: El Almería


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