En la Ribera una cámara multa con una media semanal de 350 euros
En la Policía Local ya se le conoce como la «caza-guiris». Nada menos que una media de 350 sanciones a la semana, según confirmaron fuentes municipales, es el balance de la cámara situada en la Ribera, en el tramo Caño Quebrado y Santa Teresa de Jornet, donde la circulación está totalmente restringida al tráfico, salvo para el transporte público (autobuses de Aucorsa y el turístico y taxis).
Pese a esta estricta limitación, el tramo es un coladero de coches y motos y el sistema de videovigilancia no da abasto captando imágenes-se toman dos una de primer plano y otra panorámica- de matrículas de los vehículos infractores, la mayoría de ellos pertenecientes a turistas extranjeros, confirmaron a las fuentes consultadas.
La multa no es para tomársela a broma: 200 euros -la mitad por pronto pago-. Si se tiene en cuenta el tiempo que esta cámara lleva multando, poco más de un mes, el número de sanciones emitidas estaría próximo a las 1.700, lo que implicaría derechos reconocidos para el Ayuntamiento por valor de 350.000 euros, aunque el hecho de sancionar a extranjeros también dificulta los trámites para el cobro de las sanciones.
A esta cifra hay que sumarles otras infracciones que se están produciendo en el que, ahora mismo, es el entorno más protegido y sancionado de la capital cordobesa. Coches que cruzan el tramo en dirección contraria y algunos que incluso atajan por debajo del Arco del Triunfo para acceder de forma directa al entorno de la Mezquita. De esta manera, las fuentes consultadas indican que hay varios conductores que acumulan sanciones por el paso reiterado por esta zona.
«Existe un problema claro de señalización en esta zona. Como tal se le ha manifestado al Área de Movilidad en reuniones que se han mantenido con la Policía Local y como tal se ha reconocido», señala el responsable de CSIF en la Policía Local y presidente del Área de Administración Local del sindicato, Rafael García, que confirma el alto volumen de sanciones, «unas 50 o 60 diarias», y que los principales perjudicados: «La mayoría turistas que entran por esta zona porque así se lo marca el GPS».
García incide en el problema de señalización de la zona y pone como ejemplo la reciente puesta en marcha de la cámara de San Fernando. «Ahí se han puesto pivotes para limitar el carril y, con ello, la entrada de vehículos, pero en la zona de la Mezquita no ocurre eso y, una vez dentro del área protegida, no existe ningún impedimento físico ni señal que impida o advierta al conductor de que se encuentra en un área restringida.
Críticas a la nueva cámara
Lo que no cesan son las críticas vecinales a la nueva cámara que, desde el pasado lunes, restringe la entrada de vehículos en el entorno de la calle San Fernando. A las protestas de los vecinos del Paseo de la Ribera y de la calle Juramento se unen ahora los del barrio de Santiago, cuyo responsable, Antonio Díaz, mantuvo ayer una reunión con IU.
La queja de estos vecinos se centra en la imposibilidad de acceder en coche al centro de salud de Lucano. Hasta la puesta en marcha de la cámara, podían llegar, dando un rodeo, por la calle San Fernando, pero al no entrar en la nueva Área de Circulación Restringida (Acire) «es imposible que lleguemos en coche», indica Díaz.
El representante de los vecinos del barrio de Santiago plantea tres posibles soluciones: «Darnos acceso por la Cruz del Rastro invirtiendo el tramo que da acceso a Lucano; invertir el sentido de la calle Lineros o bien darnos entrada en la zona Acire». Díaz aseguró que «la próxima semana, el día 17, tenemos prevista una reunión con la delegada de Movilidad, Ana Tamayo. No descartamos ninguna medida si no somos escuchados».
Fuente: ABC.es
0 comentarios: