La cámara que debía captar el lanzamiento del bote de gas llevaba 20 días sin funcionar.

Cuando la Policía solicitó a la UCO (Unidad de control organizativo) las imágenes de la cámara que graba la puerta por la que supuestamente habría entrado y salido el aficionado que lanzó el bote en el campo del Villarreal, se supo que esa cámara llevaba sin funcionar veinte días, por lo que no pudo recoger el rostro de la persona que huyó a la carrera.
Tal y como apunta 'Sportyou', el Gobierno obligó a la Liga de Fútbol Profesional a instalar cámaras de seguridad en los estadios, que están supervisadas por la UCO. Siempre que existe una avería en cualquiera de ellas, la LFP, una vez haya recibido el aviso, es la encargada de subsanar el problema a través de una empresa externa contratada para tal fin.
Pese al contratiempo, la Policía no ha cerrado el caso y sigue la línea de investigación con la escasa información que le han proporcionado los aficionados que vieron al energúmeno durante el partido.
Lo más curioso, es que el presidente de la LFP, Javier Tebas, quiso homenajear a la afición del Villarreal, club multado por la Comisión Antiviolencia con 4.000 euros. De confirmarse que la citada cámara llevaba veinte días estropeada, la Liga volverá a quedar en muy mal lugar. Una vez más.

Fuente: Vozpopuli


Escrita por

0 comentarios: